jueves, 5 de marzo de 2009

XLV


Quisiera ser tu sombra
y acompañarte a dónde vayas,
seguir tus pasos compañeros,
marcar tu ritmo en el silencio
el recorrer de tu distancia.

Quisiera ser tu sombra
testigo mudo de tus sueños,
ángel etéreo que acompaña,
el camino que recorres
surcando el cielo del mañana.

Quisiera ser tu sombra,
firme guardián de tus suspiros,
proteger los latidos de tu pecho,
y alimentar el resplandor
de la promesa que deseas en secreto.

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