martes, 17 de junio de 1997

X

En un suspiro
escondido te encontré,
y al mirarte
descubrí la verdad.

En un suspiro furtivo
me engrandecí,
y a la vez
exalté mi ansiedad.

En una palabra,
tan sólo una;
descubrí la felicidad,
acariciando dulces promesas
de eternidad.

En un segundo escondido
te convertiste
en parte de mi ser,
y entregando este secreto
al más puro ideal;
procuramos
que este segundo nuestro
dure sólo un poco más.

martes, 8 de abril de 1997

IX

Un soplo de vida
fue este ensueño,
un halo de luz
que destelló un momento,
ráfaga fugaz de brisa fresca,
un suspiro; un encuentro.

Lanzando al vacío
todo aquello
por lo que he luchado,
quedan blancas mi manos,
casi pálidas; sin encanto.

Y en el oscuro rincón
tu recuerdo,
casi añejo tu reflejo,
perdurable en el viento,
inmutable e inalcanzable
a través del tiempo.

Corre el temor,
se esconde bajo
esta dulce tristeza
insoportable en su ausencia
e indiferente en su clamor.

Y en el viejo desván
de las sonrisas
cristalina y pura
cual prisma natural,
en un mudo letargo
bajo sombras pausadas
reposa inquieta
aquella frase fatal.

miércoles, 5 de febrero de 1997

VIII

Ojalá sepas mirar
con ojos claros
el crepúsculo sereno
de esta nueva tierra,
ojalá repares en contemplarla;
y la cuides
para que no desvanezca.

Tan pequeño es este mundo
y sin embargo
nos sentimos tan solos,
tan frágil es este tormento
y la estela
que la lleva dentro.

Brisas frescas
hacen cambiar
a esta aurora,
tan nueva y siempre la misma,
tan constante y ajena,
tan inmensa y vaporosa,
tan callada y serena,
tan intensa en el recuerdo,
tan viva; tan nuestra.