jueves, 24 de septiembre de 2009

LXII

Si alguna vez se vuelve fría la madrugada,
abrázame fuerte y sosténme entre tus brazos,
tu que sabes la verdad de lo que guardo dentro,
no me abandones nunca al vacío del firmamento.

Abrázame siempre y ayúdame a permanecer parada,
acompáñame en el camino de la alborada,
quédate a mi lado en todo momento,
sé mi descanso y mi alimento,
devuélveme los sueños
hechos realidad en nuestra vida,
y no te alejes nunca,
compartamos los días que nos quedan
siempre unidos bajo el sol que nos cobija.

martes, 22 de septiembre de 2009

LXI

Ya nosé si fui sabia, loca o prudente;
solo sé que en aquel momento
toda la gente alrededor desvaneció
en el momento que renació mi corazón.
Y si acaso ese sentimiento
me mantuvo desvelada en el intento;
le dió nueva razón de ser
a mi vida con el tiempo.

Una noche clara de verano,
llegó, al fin, risueño;
su cabeza en mi pecho,
sus labios en mis besos,
sellando el renacer
de una nueva historia
que nos regala
la promesa de lo eterno.