martes, 17 de junio de 1997

X

En un suspiro
escondido te encontré,
y al mirarte
descubrí la verdad.

En un suspiro furtivo
me engrandecí,
y a la vez
exalté mi ansiedad.

En una palabra,
tan sólo una;
descubrí la felicidad,
acariciando dulces promesas
de eternidad.

En un segundo escondido
te convertiste
en parte de mi ser,
y entregando este secreto
al más puro ideal;
procuramos
que este segundo nuestro
dure sólo un poco más.