jueves, 24 de septiembre de 2009

LXII

Si alguna vez se vuelve fría la madrugada,
abrázame fuerte y sosténme entre tus brazos,
tu que sabes la verdad de lo que guardo dentro,
no me abandones nunca al vacío del firmamento.

Abrázame siempre y ayúdame a permanecer parada,
acompáñame en el camino de la alborada,
quédate a mi lado en todo momento,
sé mi descanso y mi alimento,
devuélveme los sueños
hechos realidad en nuestra vida,
y no te alejes nunca,
compartamos los días que nos quedan
siempre unidos bajo el sol que nos cobija.

2 comentarios:

Aurora dijo...

precioso blog, antes de seguir leyendo quiero decirte que tengo un blog que me gustaría que conocieses; se llama http://coquetteysubaul.blogspot.com/ espero que te guste. un saludo

María Goretti dijo...

gracias por el comentario, y la visita. Para alla ire a pegarme una vuelta. Besos