domingo, 12 de diciembre de 2010

LXVIII

Sentada a la orilla del silencio,
mirando a los lejos
las hojas rotas que deshojaron
del libro secreto de los sueños,
rostros desvanecidos,
mutados y ambiguos,
se han borrado con el tiempo
y han dejado sombras grises
que reclaman encontrar de nuevo
aquel común anhelo.

Ya no queda nada más
que un par de manos vacías,
sentada aquí puedo observar
cómo se alejan los fantasmas
que en algún tiempo lejano
han prometido permanecer eternos,
y ahora, con vientos cambiantes,
me han dejado sola aquí,
sentada a la orilla
de mi silencio eterno..

2 comentarios:

silvia zappia dijo...

son muy buenos tus poemas, éste me gustó particularmente, por eso de " sentada a la orilla/ de mi silencio eterno.."
gracias por tu visita
besos*

María Goretti dijo...

Gracias a ti por tu visita. Espero encontrarte por aqui de nuevo. Muchos besos